Algo huele mal, algo huele extraño
no proviene de la cocina ni tampoco del baño
he buscado y he buscado, encontrarlo no puedo
huele como a huevo y me está haciendo daño
Busque entre mi ropa haber si estaba abombada
tenia mal olor, pero no era lo que buscaba
verifique mi cuarto, también las almohadas
y entre el reguero que tenia debajo de mi cama.
Me torne furioso al ver que no encontraba
el olor tan peculiar que a mi nariz molestaba.
recogí mi habitación para ver si lo eliminaba
pero luego de recogida, la peste continuaba
Inciensos y perfume fue mi solución
pero ninguno pudo con la peste a pudrición.
Pensé que con el tiempo me iba acostumbrar
pero la peste era difícil de ignorar.
Verifique el closet y todos mis zapatos
haber si era una gracia hecha por mi gato.
luego de un rato, mi búsqueda a concluido
y decido recostarme y darme por vencido
de mis pies, mis sandalias retiro
y descubro la peste que se había escondido.
A veces nos ponemos los zapatos y no nos fijamos del mal olor. Nunca pensé que el mal olor provenía de ellos y me mate buscando en todos lados, le eché la culpa a mis animales, desorganice completamente mi cuarto, busque en toda la casa sin obtener ningún resultado cuando la peste provenía de mis pies. Suele pasar que cuando tenemos un problema, buscamos en todo nuestro alrededor. Al ver que no encontramos solución al mismo nos desesperamos, sin saber que quizás la solución del problema esta en uno mismo. Deja de buscar o echarle la culpa a otro...quizás el problema seas tu y solo tu tienes la solución.
